Uno de los valores en alza en el mundo del interiorismo es el de la autenticidad. Atrás quedan los diseños estandarizados, cortados por un mismo patrón. Hoy en día, los arquitectos e interioristas buscan que cada proyecto lleve su impronta. Del mismo modo, los propietarios y las marcas quieren que su establecimiento, comercio o sede corporativa hable de ellos y refleje su personalidad.

Para que un proyecto respire autenticidad y se identifique al 100% con la personalidad de sus propietarios, es importante contar con las herramientas y, sobre todo, con los materiales adecuados. ¿Qué mejor que utilizar materiales naturales para diferenciarnos del resto y para diseñar un proyecto que sea realmente único?

Al fin y al cabo, si algo define precisamente a los materiales naturales es su unicidad y su capacidad para dotar de una personalidad propia a cada proyecto. Piedras como el mármol, el granito o el cuarzo son fruto de procesos geológicos que duran miles de años. El resultado son piezas realmente únicas gracias a su caprichoso diseño natural. Piezas únicas, pero de gran variedad. Y es que existen tantos tipos de mármol, tantas tonalidades y diseños, como gustos: desde la suavidad del mármol blanco de Carrara a la expresividad del mármol Palissandro, la variedad es abrumadora.

La capacidad de personalización de los materiales naturales es tal que muchas veces definen y condicionan la totalidad del proyecto. Es el caso, por ejemplo, del comercio Geijoeng Concept Store, diseñado por Studio 10 en Shenzhen (China). De corte minimalista, su diseño de interiores explora la interactividad entre materiales al tiempo que refuerza la apuesta de la marca por lo artesanal.

Para ello, el mármol verde es el gran protagonista. Este material da forma a diferentes volúmenes cuya utilidad cambia en función del tamaño: mostradores, bancos y soportes de exhibición. Además, en combinación con el mármol blanco, es también el agregado perfecto en un original piso con efecto terrazo que da aún más continuidad al espacio.

En definitiva, un ejemplo más de cómo los materiales pueden hacer crecer cualquier proyecto, asociándose con la personalidad de la marca y reforzando ese carácter que la hace única.