La búsqueda de la innovación y la creatividad son factores clave en disciplinas como la arquitectura y el interiorismo. Todos perseguimos ese toque de sofisticación y de originalidad. Para conseguirlo, la combinación de diferentes tipos de materiales y texturas es fundamental. No sólo ayuda a dar una personalidad exclusiva, sino que una combinación certera aporta también volumen y dimensión.

Decía Le Corbusier que “la arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes reunidos bajo la luz”. Ese juego, a veces armónico, a veces rupturista, ha sido desde siempre una de las máximas de la arquitectura y el interiorismo; y los materiales, un elemento clave para reforzar las líneas del proyecto y la disposición de los volúmenes.

La piedra y la madera natural son, por ejemplo, los elementos que utiliza el arquitecto Ramón Esteve para reforzar las formas en los espacios interiores de la Casa Oslo (Alicante, España), que ilustra esta nota. La disposición vertical de los muros de madera contrasta con el pavimento de piedra en salón y cocina, mientras que una minimalista escalera en mármol blanco ayuda a dar continuidad entre las diferentes alturas.

Del interior al exterior, la combinación de materiales es también fundamental en este proyecto.  La superposición de dos cajas conforma la vivienda, las cuales descabalgan entre sí generando un juego de luz y sombras, potenciado por la apertura de huecos en sus forjados. Estas se apoyan sobre un basamento de piedra de aspecto rústico que se adapta a la fuerte pendiente y que sitúa, con delicadeza, la casa en el terreno.

Ejemplos hay muchos. Lo que sí que está claro es que las texturas naturales ayudan a definir y dotar de personalidad a las superficies, mientras que la combinación de materiales concretan y ayudan a definir los diferentes espacios y volúmenes. ¡Deja que la naturaleza inspire tus proyectos!